Cómo programar tu mente para el éxito, por Mario Luna
¿Quieres programar tu mente subconsciente para que te arrastre hacia lo que quieres en la vida?
Pues es tan sencillo como entender —y manipular— uno de los mecanismos más poderosos de nuestro cerebro: la imprimación. La estrategia básica esmuy simple y te la resumo en el siguiente vídeo.
De todas las ideas, la más importante es esta:
Si tú no tomas control de tu entorno, tu entorno tomará control sobre ti.
Pero si no tienes bastante con esto, allá va un fragmento de mi libro Psicología del Éxito en el que desarrollo precisamente esto.
¿Preparad@? Allá va…
LA DIETA MENTAL (FRAGMENTO)
No permitas que nadie se pasee por tu mente con los pies sucios.
(Inspirado en Gandhi)
Si Conslenta es la jardinera y MIA el jardín, está claro que:
Todo lo que se siembre en dicho jardín tendrá un efecto sobre este.
Lo cierto es que, sólo con que interiorices lo que estamos a punto de mostrarte, tu vida puede dar un giro de 180º.
- Pollo: ¿En serio?
- Tu Mejor Tú: Mírame. ¿Tengo cara de broma?
Si comprendes de verdad lo que vamos a decirte y lo aplicas en tu día a día, reprogramar a MIA para que te haga sintonizar con la frecuencia ganadora puede ser más fácil y rápido de lo que imaginas.
Y el principio que hay detrás de este método es así de simple: todo cuenta. Todo.
¿Te acuerdas de la importancia que tenía protegerte de la sobrecarga informativa? Hablamos de ello en El conocimiento ocupa lugar.
Y ¿qué aprendiste en La ley de la semilla? Sabes que, gracias a ella, cosecharás lo que siembres.
Ahora lo que tienes que entender es que sembramos mucho más de lo que creemos.
- Pollo: ¿Cómo está eso?
- MIA: Que, con mi enorme capacidad, proceso hasta lo más irrelevante.
- Conslenta: Ya saben. Ella no desecha nada.
Así es.
Como ya viste, no hay acción, pensamiento o percepción que no vaya a tener un impacto (grande o pequeño) sobre tu mente subconsciente.
Incluso cosas que parecen nimias, MIA las procesa y hará que repercutan sobre ti.
- Pollo: Me estáis asustando…
- Oliva: Sí. ¿No habíais dicho que sólo tengo que controlar mis pensamientos y acciones? ¿No eran esas las semillas?
- Mario Luna: Son las más importantes.
- Tu Mejor Tú: Pero hay más…
Gracias a un proceso llamado primado o imprimación, prácticamente todo lo que tu mente inconsciente procesa tiene un efecto sobre tus pensamientos, decisiones y forma de actuar.
Y esto ocurre tanto si eres consciente de ello como si no.
- Conslenta: Créanme que lo hace… ¡Y sin decirme nada!
- MIA: ¿Qué esperaba, tía? Está usted como para que yo le delegue algo como la imprimación…
- Conslenta: La mentablemente, jóvenes, mi sobrina tiene razón.
- Oliva: Se le queda grande, ¿no?
- Conslenta: Sí. Yo no podría encargarme de la imprimación ni dopada.
Correcto.
Pero esto tiene todo tipo de consecuencias en tu día a día. Y, algunas de ellas, bastante inquietantes.
- Borregator: ¡Pero qué teatreros que sois!
- Tu Mejor Tú: No es para menos.
En un célebre estudio publicado en 1996, el psicólogo social John Bargh demostró cómo simplemente leer una palabra puede afectar a tu forma de actuar.
Por ejemplo, en uno de los experimentos se le pedía a dos grupos de jóvenes que hiciesen un ejercicio de formar frases con grupos de palabras. A uno de los grupos, se les introdujo en dicho test palabras relacionadas con la vejez sin que éstos lo advirtieran.
Y, ¿qué pasó?
Al salir del laboratorio, el grupo de personas que habían sido imprimados con la idea de “vejez” sin que lo supieran… ¡caminó más lentamente que el grupo de control!
¿Entiendes el poder de la imprimación?
- Oliva: Pero esto… ¡Esto da miedo! Más aún de lo que pensaba.
- Tu Mejor Tú: Un poco, sí…
Porque, si leer palabras como “bingo”, “Benidorm”, “medicación”, “olvidadizo”, “arruga”, “gris”, “calvo” pueden hacer que te sientas y te comportes más como un anciano, ¿qué efecto puede tener sobre tu vida todo lo que MIA procesa segundo tras segundo sin que ni siquiera te des cuenta?
En experimentos similares, se ha demostrado que imprimar a alguien con el concepto de testarudo, hace más probable que considere a otras personas como tozudas u obstinadas.
Por supuesto, esto ocurre siempre sin que la persona que ha sido imprimada se dé cuenta.
Cientos de estudios muestran cómo, cuando imprimamos a una persona con un estereotipo, ésta experimenta una tendencia mayor a personificarlo.
¿Te das cuenta de cómo la imprimación afecta a la acción?
- Pollo: Un momento…
- Tu Mejor Tú: ¿Sí…?
- Pollo: ¿Podría ser que…?
- Mario Luna: ¿Sí…?
- Pollo: ¿Y si yo no soy tan tonto como parezco en este libro?
- Mario Luna: No lo descartes.
- Desmotivator: ¿Por qué le dais esperanzas al chaval? ¡Si es más corto que el rabo de una boina!
- Tu Mejor Tú: ¿Lo ves?
- Mario Luna: De forma muy sutil (y a veces no tan sutil), llevamos imprimándote con el estereotipo de “tonto” desde el principio…
- Desmotivator: No lo excuséis. Madera de lerdo tiene un rato.
- Borregator: Sí. Es más tonto que Pichote, que pa comprar gasolina vendió el coche…
- Pollo: Pero entonces yo…
- Desmotivator: Tú nada, chaval. Llegaste tarde a la repartición de sesos.
- Pollo: A eso me refería…
- Excusator: Y ahora que lo sabes… ¿no te sientes un poco menos tonto?
- Oliva: ¡Lo has vuelto a hacer! Muy sutilmente, pero lo has vuelto a imprimar.
Muy cierto.
Por eso, lector, no queremos que te obsesiones con esto. Las posibles repercusiones de la imprimación están demasiado ramificadas. Y seguramente, escapan de tu área de influencia
Pero está bien que lo tengas en cuenta.
Tenlo presente la próxima vez que te encuentres comportándote como si te hubieran lobotomizado.
O de forma aburrida, monótona.
O reaccionando como alguien temeroso y cobarde.
Cuando tus acciones y reacciones se alejen mucho de las deseadas, no está de más que te lo preguntes:
¿Existen elementos que te hayan podido estar imprimando en esa dirección?
- Pollo: ¿Lo que he hecho yo?
- Mario Luna: Justo eso.
Estar en guardia puede ayudarte a detectar aspectos de tu entorno social o físico que, sin que seas consciente de ello, te están imprimando.
- Excusator: Pero todo esto…
- Borregator: ¿Os lo estáis sacando de la manga o qué?
- Tu Mejor Tú: Para nada. Se trata de experimentos reales.
Por ejemplo, imprima a alguien con el concepto de “profesor” y rendirá más en un test de inteligencia.
Imprímalo en cambio con el de “súper modelo” y obtendrá un cociente intelectual inferior.
En otros estudios, se observa cómo cuando imprimamos a alguien con palabras groseras es más probable que interrumpa a su interlocutor que cuando lo imprimamos con palabras como “educado” o “diplomático”.
Y sólo estamos hablando de palabras. Pero ¿recuerdas que MIA lo procesa todo?
Cada uno de tus microgestos, sensaciones, comportamientos, postura, movimiento, etc.
¿Qué dijimos de la propiocepción? ¿Y de la relación entre sensaciones y emociones?
- Oliva: ¿El efecto de la bebida caliente o fría?
- Tu Mejor Tú: Sí.
Ya te hablamos del estudio de Yale que reveló cómo el simple hecho de sostener una bebida caliente o fría antes de una entrevista puede desembocar en una opinión positiva o negativa del entrevistador.
Pero ese es sólo una de las infinitas formas que existen de imprimar a alguien.
Por ejemplo, ¿qué pasa si ves la actuación de un humorista mientras muerdes un lápiz de un modo que fuerce tu boca en una sonrisa?
- Oliva: ¿Que lo encontraré más gracioso?
- Mario Luna: Así es.
Al menos, te hará más gracia que si sostienes dicho lápiz por la punta, frunciendo los labios en un gesto que se parece más al enfado.
- Oliva: Eso me decía Mónica.
- Pollo: ¿La Moni? Otro pivonazo de agárrate y no te menees…
- Oliva: Sí, es muy guapa. Pero también era de las mejores de clase.
- Mario Luna: ¿Pero…?
- Oliva: Pero me decía que las ocasiones en que se arreglaba mucho acaba sintiéndose más tonta.
- Tu Mejor Tú: Interesante.
¿Y a ti, lector? ¿Te ha pasado a ti algo similar alguna vez?
Cuando, por la razón que sea has hecho algo que te hace encajar más en un estereotipo, ¿has empezado a observar en ti “cualidades” que todo el mundo presupone que van en el “pack”?
Aun cuando no las hayas elegido.
Por suerte, este principio no tiene por qué funcionar sólo en tu contra. También puedes hacer que juegue a tu favor.
- MIA: ¿Entiendes por qué te machacan tanto con el haz como si?
- Conslenta: Sí, niña. Porque te dejas imprimar por cualquier cosa…
Así es.
Pero lo importante no es cómo funciona. Eso no lo podemos cambiar.
La pregunta que se hace un ganador es cómo puede usar dicho mecanismo para potenciarse.
Lo que nos lleva a lo mismo de siempre:
Haz como si. Interpreta el papel que te gustaría encarnar.
Y hazlo a tantos niveles como sea posible.
Como ves, conceptos como el de imprimación no hacen sino reforzar las técnicas y principios que te enseñamos en este libro.
Así que léelo varias veces y, a medida que lo hagas, dinos:
¿Vas comprobando cómo, lecciones que al principio parecían simples y directas, empiezan a cobrar nuevas dimensiones?
Y lo mejor es que lo hemos diseñado para que en cada capítulo encuentres ideas y herramientas que puedas aplicar ya mismo.
- Desmotivator: Lástima que, con la imprimación, haya demasiados elementos que una persona no puede controlar…
- Mario Luna: Pero tantos que sí dependen de ella…
Y… ¿en cuáles te vas a fijar?
La dieta mental es un ejemplo perfecto de cómo puedes tomar las riendas de los procesos de imprimación que se llevan constantemente a cabo en tu mente subconsciente.
- Excusator: No me convencéis…
- Desmotivator: Lógico. Hay demasiadas cosas que te impriman que van a escapar de tu atención.
- Tu Mejor Tú: Eso no es razón para no hacer dieta mental. Sigue valiendo la pena.
Por supuesto, no puedes monitorizar cada detalle, pero en general vas a ser capaz de identificar qué “alimentos mentales” te hacen sintonizar con la frecuencia ganadora y cuáles no.
De la misma forma que no puedes controlar cada molécula que ingieres con la comida, no puedes elegir cada bit de información que MIA procesa.
- Conslenta: Entre otras cosas porque, como usted sabe, lector…
- MIA: No cuenta ni de lejos con potencia suficiente para llevar un seguimiento de algo así.
Correcto. Són sólo 50 bits. Así que no.
No se puede monitorizar todo.
Pero ¿verdad que, a rasgos generales, puedes saber qué alimentos son sanos y cuáles no? Con tu propia experiencia, puedes ir afinando más, e ir conociendo como te sientan unos y otros a ti en particular.
Pues con la dieta mental ocurre lo mismo.
- Oliva: Entiendo: no puedo diseñar un entorno ganador al 100%. Pero…
- Tu Mejor Tú: …¿verdad que sí puedes hacerlo cada vez más ganador?
- Oliva: Sí. Entendiendo cómo funciona la imprimación.
Y aplicando el kaizen.
Por ejemplo, si después de ver el telediario te quieres…
[FIN DEL FRAGMENTO: HAZTE CON LA OBRA COMPLETA EN ESTE ENLACE]
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Un fuerte abrazo.
Mario Luna.
Y AHORA… ¿QUIERES HACERTE IMPARABLE DE VERDAD?
(Estudia Psicología del Éxito, el inigualable libro de desarrollo personal de Mario Luna)
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Hola Mario, ¿Qué puedo hacer para organizarme en los estudios? Cuando alguien me dice la palabra «organízar» me entra como una sensación de estrés y no sé que hacer. ¿Qué significa organizarse?
Prueba a cambiar la palabra «organizar» por «priorizar» o «jerarquizar».
mira Mario si bien entiendo la imprimacion puede ser un cuestionamiento a una persona. de dicho atributo si yo lo señalo a qe sea autosuficiente y qe es capaz de de lograr ciertos objetivos usando la autoconfianza. sera posible qe la persona lo tome cuáles seran sus cambios?